La velocidad de carga puede variar según el vehículo, pero con algunos hábitos sencillos puedes cargar mucho más rápido y aprovechar al máximo cada parada. Prueba estos consejos para reducir el tiempo de carga y volver a la carretera más rápido.

Conoce la velocidad máxima de tu vehículo. Algunos autos eléctricos no pueden aprovechar toda la potencia ultra rápida, como 500 kW. Consulta el límite de tu vehículo en sus especificaciones o en la aplicación.

Carga en el punto óptimo. La carga es más rápida cuando la batería está entre el 10 % y el 80 %.

Mantén la batería a una buena temperatura. El frío o calor extremo pueden ralentizar la carga. Si tu vehículo lo permite, activa el preacondicionamiento de la batería.

Revisa los ajustes. Algunos vehículos reducen automáticamente la velocidad de carga para proteger la batería. Puedes ajustar esta opción en el software del vehículo.